CINISMO

Soñé que mataba a un hombre, que le cortaba la cabeza con un cuchillo plástico y la colgaba como fotografía.

Soñé que planeaba la muerte de un hombre; que tenía cómplices: uno con miedo y la  otra decidida.

Soñé con  un lugar en donde asesinar a un hombre; un motel me pareció indiscutiblemente perfecto.

Soñé que miraba en el espejo y veía a un hombre, uno de ojos aturdidos de realidad y piel musgosa de sociedad.

Soñé que deseaba la muerte; la muerte del hombre.

DESBORDADO

Los tetués pasan y pasan, 

más su maldición no me alcanza, 

pues no disfruto de mi existencia.

Las brujas disfrazadas de perro menean el rabo sin sentido al estar cerca. 

No me sienten, no me huelen

Camino exiliado de mi propio ser hacia el encuentro del imbunche, 

la única esperanza de  presenciar mi muerte.

Frente a frente con la bestia, 

frente a frente conmigo mismo, 

frente a frente con lo oculto.

Me entrego a la hiedra con el vómito espiritual 

y siento el perfume de las cosas.

Las siento, pues acabo de existir al dejar de hacerlo, cuando, sin quererlo, él arrancó la razón de mi cuerpo.

EL CREDO

Que quiero fluir, que quiero ser del trance, que quiero DES-PREN-DER-ME.

                                                                       

                                             Y los bucólicos gritos de la elocuencia gobiernan.

Y viene la razón y viene el lengua y viene el hombre.

Me preparo para viajar omnipresente hacia el futuro.

La propuesta es eliminar los dolores profundos del sentir,

pero la respuesta se confunde después de ser pensada.

Y tenemos que creer en este hijo de puta que es el ser humano

                             tenemos que sentir el hastío culposo de quererlo,

                                  pues preferiría ser las más oscura e inerte realidad de patas abiertas

Así recibimos el agrio sabor por la nuca,

así consagramos nuestra condición subordinada,

así, con los ojos abiertos, creemos, aún, en lo humano.

Diálogo Rosa: una memoria del deseo inmoral

(1) 

Asqueado de la realidad mundana, me entrego a la noche sodomita y despierto sucio de ojos, de tetas,  de piernas

Tengo el culo caliente de ira profunda, la entraña podrida de asco rebelde, la hiel seca por el sudor de sangre

Y me niego, me mato: cerceno mis ganas, mis ideas, mis labios y callo. Vivo después de la muerte;  voy bajo el yugo de la indecencia viril

Pero sigo caminando entre los muslos de arrogancia e hipocresía rebelde, sigo dando pasos a través de la basura virulenta llamada humanidad

Pues viviré con la sangre humillada, bañaré la piel dormida y barreré penas secas. Seré mentiras, prejuicios y desbordes.

Qué será de mi genital manchado, de mi miembro poderoso, cuando mueras

(2)

Yo vivo en la asquerosidad hipócrita, en la mentira llamada hombre y disfruto de los anhelados bultos de poder infinito

Prefiero que mi culo sea puto, que mi boca sea zorra y que mis manos sean culebras en los anos consumistas

Yo recibo el licor agradable de vida y muerte, la sustancia prohibida en el monte de venus, el moco sagrado que pone a mi boca contenta

Y yo duermo todas las noches con el cuerpo de aire, con la boca de barro  y con las piernas quebradas

Y moriré con la frente al piso todos los días, dormiré junto a las víboras y secaré los fluidos del cuerpo violado. Seré mentiras, prejuicios y desbordes

Qué será de mi mente culposa, de mi intuición barata, cuando mueras

(1-2) 

Lamentos, sollozos y culpa recorren la cama

Lujuria, fetiche y placer rondan el cuerpo

El odio se apodera de la boca

Y el veneno surge de la lengua

Cuando escupo el deseo

Vertido, ardiente

Incontenible

Somos lo que queda del diálogo rosa

La basura del barrio travesti

Esa de cada ojo,

Mirada,

Mente

La esquina se hace agua por nuestras piernas

Las piernas se hacen carne febril

El deseo llama

Y nos odian,

Limitan,

Nos parten

Y nace  el diálogo,

Y la puta razón

risas poderosas

inspirado en la marica madre

¿De qué se ríe señor presidente?

¿De la miseria cola que le habla,

Del puño delicado que acompaña a la consigna,

Del pelo cuidado de la compañera feminista,

Del bigote arreglado del universitario revolucionario,

De las chalas de cuero de las activistas ambientales

O de la capucha improvisada del compañero secundario?

¡No! debe ser la indecencia del uniforme punk

O quizás la tragicomedia del rapero consumista,

Sin duda alguna, debe ser del proletario arribista

¿De qué se ríe señor presidente?

¿De la “jugosa” billetera en el culo pobre,

De la maraca cartera en la mano travesti,

Del zapato sucio en la pata adolescente

O de la sopaipilla cochina en la mano pendeja?

¡Ya sé! Usted se ríe de la hipocresía rubia en el programa de ayuda mulata

Pero cómo tan tonto, usted se ríe de tristeza ajena

¿De qué se ríe señor?

¡De la miseria obrera, de la marginalidad prostituta, de la clandestina droga adolescente, de la pobreza cola, del útero productor!

En realidad... su risa es un efecto biológico, producto de la penetración constante del pene capital

Y entonces ¡por qué chucha no me río yo así!

¿Qué placer desconocido será el de ese sexo intangible

que produce la risa poderosa?

Nacer

Pene, vagina

óvulo, esperma

Sociedad desconocida a los 7 años

Juguetes taiwaneses a los 9

El primer beso a los 12

La primera mojá de calzón a los 12 y pico

La calentura extraña del acto  masturbatorio

El placer de púber y la herida adolescente

Picos, tetas, bocas, lenguas

Decepción, rabia, odio

Y me dicen la resentida, la rara, la puta loca

Y que me tengo que enamorar

Y ¿qué es eso?  ¿qué puta razón tiene el amor pa llamarse amor?

y la que te parió te dice que no hay respeto pa voh

y te dicen que por culpa de tu familia , que porque te faltan unas hormonas

que tení que ir al psicólogo, que tení que hacer terapia

asco y nostalgia

sollozo oculto

odio perverso

y decido

yo, tú, nos

lo que sea

soy pobre

y del alma

porque soy

y seré

El Escupitajo Marica

Desde el impreciso y bello lente de la zenit 122

Veo a ese puto ser frente al espejo.

Miedo, fatiga y masturbación

Desolación, llanto… placer

Y declaro, me declaro, les declaro

Que soy la escoria de la revolución

El amanerado de la izquierda inexistente en el imaginario colectivo

El bodrio insaciable del pico amargo

La peste que sodomiza los culos anarcos

La lengua filuda que lame la espalda rebelde

El hocico venéreo de la consigna inflada

Soy la que camina como diosa bajando del olimpo mapuche

Y desde la más sucia indecencia

Soy la que vengo a gritar con voz dulce tu frase agria

Soy puto, puta, loca, trava, hombre, mujer, marica, maraca

Soy pueblo

Pero no tengo orgullo

Tampoco identidad

Mucho menos esa L que termina en tad

Y como dice la marica madre

<<hablo por mi diferencia>>

Pero esa que corroe a la hipocresía revolucionaria

Porque también soy asco, burla y odio

Soy la basura trans-génica que vomita socialismo

Y caga capitalismo en la cara burguesa de la loca exitosa y varonil

Soy el que viene de la más hepatítica realidad

Soy el rojinegro, a veces rojo y otras pocas soy amarilla

Soy estudiante, una perra pseudo-intelectual

Soy compañero, pero ese que mira  bultos y a veces una que otra teta

Soy borracho y caliente

Soy Hueón y, en algunas ocasiones, la que se hace la tonta

Soy súper posmoderna

Soy ese que cree en la democracia del ano

Y en la rebeldía del clítoris

Porque soy humano

Somos humanos

Y somos mierda

Porque mierda soy.